31 de octubre de 2011

Retratos Melissa Irais

Melissa es una niña que adora el modelaje, las compras y las bandas tejidas. Está a punto de entrar a la Universidad,  le gustan la naturaleza y los animales y por eso cree que debe entrar a estudiar Manejo de Recursos Naturales ;).

A pesar de haber andado casi medio día en la calle, para estas fotos solo pudimos hacer tres sesiones de quince minutos cada una. ¡Muy poco tiempo para una inexperta!, pero creo haberle puesto todo mi corazón.


¡Meli, aquí están por fin tus fotitos! Muchísimas gracias por tu empeño y tu paciencia..



El maquillaje y el peinado son creación de mi amiguita Yuri Domínguez, que además es una maestra en cejas.


Para la primera parte, fuimos al Museo de Minería, pero como estaban por cerrar solo nos dieron diez minutos, . . .  ¡uno, dos, tres disparos y adios! ;)



Para la segunda y tercera parte nos fuimos a un centro comercial . . .
  
 

Cuando llegamos al "lugar de compras" para tomar las fotos, pedimos permiso, y no hubo ningún problema, pero cuando casi terminabamos, otro guardia se nos acercó y nos dijo que si las fotos eran para "modelaje" debiamos pedir otro permiso  . . . ,  Modelaje??? pff!! :)





¡Excelente semana!

28 de octubre de 2011

Retratos Diana Maribel

Mami, ¿se puede quedar mi tía con  nosotros?, le pedía a su mamá mientras tiraba de su blusa. ¡Ay, Diana!, pues más bién pregúntale a ella si se quiere quedar. ¿Tía te quieres quedar conmigo?, me preguntaba con sus ojitos suplicantes. ¡Siempre era imposible resistirse a eso! Cuando por fin aceptaba, me llevaba jalando de la mano a su cuarto y cerraba la puerta tras nosotras. Lo que seguía, eran largas horas de juegos, cambios de vestuario y bailes, ¡que ella me enseñaba a mi, por supuesto! ;). El gusto por la lectura era algo que compartíamos y cada vez que me veía me contaba de alguno de sus libros.

Cada que se presentaba la oportunidad de visitar en su casa a mi hermana mayor, siempre aprovechaba para platicar y jugar con mi sobrina, y ella siempre estaba más que dispuesta y felíz de compartir su cama conmigo. Antes de dormir, me hacía cientos de preguntas y conforme iba creciendo podíamos entablar cada vez conversaciones más interesantes. Ya no recuerdo desde cuando empezamos a compartir esos momentos, pero creo que tenía por lo menos seis años.

Mi niña, como ahora le digo, fué nuestra primer sobrina, y ninguno en mi familia podia hacer menos que adorarla, pero no solo por ser nuestra primera muñequita, sino que era la niña más tierna, inteligente, cariñosa, comprensiva y dadivosa del mundo. Recuerdo que no podía pasar casi ningún cumpleaños sin que ella se preparara con un regalo, ¡para ella era como un pecado no entregar algún obsequio! :)

Ahora, ella tiene dieciseis, y su tiempo es de la preparatoria, sus amigas, las fiestas y su boyfriend. Y, aunque extraño nuestros dívertidos días, quisiera que supiera que siempre va a ser mi princesita querida, que tengo fé en ella, que la adoro y que siempre va a contar conmigo para todo. Nena, siempre te digo todo ésto, ¡pero ya sabes que siempre he sido muy cursi y sentimental! ;p

Hace unos meses, le pedí que fuera la modelo de mi primer "práctica formal" de fotos, si así se le puede llamar, ja ja ja ;), y ella aceptó con todo el gusto y disposición. Además de divertirme bastante con ella, se portó como toda una profesional. Gracias, corazón por tu esfuerzo y tu paciencia.

Bueno, pues aquí están.


Empezamos muy tempranito en la escuela de artes, y como toda una profesional, Diana verificaba que su labial estuviera perfecto para la sesión ;)





Ese día, la "maquillista" nos dejó plantadas, y ninguna de las dos teníamos una sola gota de base . . . Pero, con esa piel quien necesita maquillaje.





Nos dimos cuenta de que el Cuartel del Arte podría servir muy bien de fondo.





¡Te lo dije! Te ves hermosa sonriendo :)




Puede que no a muchos les guste, pero a mi me encanta ese efecto de mañana cálida. 






A media mañana ya teníamos hambre, y nos metimos a desayunar a éste acogedor rinconcito, donde ella y algunos amigos a veces se reúnen para comer y platicar





Seguimos caminando y decidimos terminar la sesión en éste lugar.








¡La última sonrisa del día! ¡Uff!



¡Si, si, si! Ya sé que escribo como si las palabras se fueran a acabar, pero mil gracias a todos los que  leyeron y vieron hasta aquí. ¡Un abrazo!